miércoles, 9 de enero de 2013

Música de una aventura digital



Uno de los elementos con los que se identifica cada generación es la música y el momento que recuerdan al escucharla, dándole una prioridad especial no solo en nuestras memorias, sino como referencia obligada cuando hablamos de un tema en especifico. En mi generación (y también en la actual), la música de los juegos de video nos recuerda las tardes que pasamos tratando de vencer a ese maldito jefe al final de Chronno Trigger, cuando íbamos con nuestro amigo o hermano disparando a lo que se moviera en Contra, tratando de pasar desapercibidos mientras buscábamos terminar exitosamente Metal Gear Solid o celebrando con la fanfarria de victoria cuando al final vencíamos a Ruby Weapon en final Fantasy VII.

Aunque muchos recordamos la música, realmente son pocos los que saben el nombre del compositor o arreglista de temas inconfundibles, como Donkey Kong, Kid Icarus, Dragon Warrior, Castelvania, Mega  Man y demás títulos que se han hecho clásicos en la historia de los videojuegos.


En el caso especifico de Nintendo, Koji Kondo es quien sa ha hecho nombre trabajando  en todos los proyectos de Shigeru Miyamoto. Desde el primer Super Marios Bros, hasta la versión mas reciente de Metroid, Kondo ha compuesto, arreglado y remezclado una infinidad de temas, y no fue hasta la aparición de The Legend of Zelda: A Link to the Past que empezó a recibir la mención que merece, a pesar de que seguramente, el fue el autor de muchos temas clásicos en los juegos de NES y el primer Game boy.

Para la serie de Zelda, Kondo compuso cuatro temas básicos que han estado presentes de una u otra forma en todos los títulos de la saga. La idea general era darle a estos juegos una musicalización épica que acompañara el drama y la aventura de Link a los oídos de quienes lo jugaran, aun cuando dejaran el juego a un lado.

Esta musicalización extremadamente básica en el Nintendo de 8 bits, salto junto con la popularización de los videojuegos en Japón, cuando apareció el Super Nes. Ahora cuando la música de los videojuegos tiene una aceptación casi idéntica que los de las películas en Japón y Europa.

martes, 8 de enero de 2013

Literatura de Fantasía: Más que Elfos y Niños Mágicos



Todos tenemos imaginación, pero pareciera que con el paso de los años nos olvidamos de lo que es. Recuerda cuando eras niño y jugabas a que eras uno de esos grandes héroes de caricatura e inventabas diálogos, solo o acompañado, le dabas vuelo a la imaginación hasta en la comida, ¿Cuántos de ustedes no se ponían a fantasear con unas galletas de animalitos y un vaso de leche? Pero ahora, cuando ya estudias o trabajas, parece que la imaginación ha terminado y que ya no hay tiempo para crear fantasías.

Sin embargo, no hay que dar todo por perdido, pues en la literatura hay algo llamado fantasía y ciencia ficción, y aunque esto no significa que de ahora en adelante te conviertas en un lector empedernido, si puedes darte cuenta que la imaginación y la fantasía también se plasman en letras y no solo en imágenes, como en el cine.

Y no es que esté en contra del cine de ciencia ficción, mas bien hay que darle honor a quien honor merece, porque muchas películas de gran éxito en taquilla están basadas en interesantes libros que a veces ni conocemos.

Vivimos siempre con el deseo de conocer otro planeta, otro espacio; de saber qué mundo raro se esconde del otro lado del espejo de nuestra propia realidad física, porque interiormente están nuestro pasado, deseos y sueños.

Y es que pareciera que a determinada edad, cuando nos consideramos adultos, nos da miedo fantasear, o dejamos que la imaginación se vuelva cosa de niños, porque para “la gente normal” fantasía e imaginación, también van ligados con mentira e invención. Algo así fue lo que le paso al escritor Michel Ende, a quien siempre se le criticó por defender y reivindicar el espíritu de la fantasía en sus cuentos.

A veces también pensamos que lo fantástico es solamente un mundo irreal lleno de criaturas raras, por ende, en su libro “El ponche de los deseos”, no expresa precisamente ese escenario boscoso y fantasiosamente fuera de la realidad; es mas bien un texto sencillo de trama ingenua en donde el final parece adivinarse desde el principio, al desnudar claramente la oposición entre el bien y el mal.

No deberíamos encasillarnos en un solo tipo de escritor, debemos aprender de los distintos escritores de libros de fantasía, autores capaces de ponerse en relación con ésta y de recorrer sus distintos senderos. Los escritores nos ayudan a descubrir la lengua, pero también nos ofrecen capacidades de sorpresa e invención, nos brindan instrumentos para descubrir cosas y adelantarnos en su significado.

La literatura de Ana María Shua se contempla en diferentes géneros, pero sus libros expresan que la fantasía no obedece las reglas de ningún género. En el libro “la Sueñera”, el sueño parece estar conformado de fragmentos permanentes de pesadillas, visiones y poemas.

Al leerla se comprende de otra manera la realidad y las zonas de lo irreal. Su literatura fantástica brinda ambientes y espacios para el desorden y la transgresión, usando el único signo posible: imaginación y lenguaje.

Por ultimo, se podría decir a las personas que nos les gusta este tipo de literatura o que la consideran como absurda: ¡no pasa nada!, pero recuerden que siempre existe el deseo por conocer otros mundos y que podemos ingresar a ellos a través del reino de la fantasía  que precisamente esta en nosotros.

martes, 1 de enero de 2013

El hobbit: una película inesperada.

Peter Jackson nos sorprendió a todos al llevar a la gran pantalla la mítica historia de Tolkien; pasando de ser una historia que veneraban algunos grupos que habían leído los libros y soñado con visitar la Tierra Media; a ser un referente de la cultura popular.
Los cambios que se atrevió a hacer a las historia como tal fueron mínimos, sin embargo, su mayor logro fue entender y extender la personalidad de algunos personajes que podría ser algo plana para lo complicados que son las cosas hoy en día.
Siguiendo con la franquicia y cobijado por el éxito anteriormente obtenido se presenta como una opción más en cartelera "El hobbit: un viaje inesperado". La precuela a la trilogía del anillo. A diferencia de la saga protagonizada por Frodo y compañía, esta nueva trilogía está basada en un sólo libro.
La mayoría esperábamos una sola película contándonos las peripecias de Bilbo, y cuál fue nuestra sorpresa al enterarnos de que también sería una trilogía. El pensamiento más común al respecto fue "¿De dónde va a sacar tanto material para tres película?
Para los que sólo hemos leído las obras principales de Tolkien nos llevaremos unas gratas sorpresas al ver detalles que sólo aparecen en lo más rebuscados de las narraciones sobre la Tierra Media, que enriquecen en gran medida la historia.
Ahora como película tiene una duración exagerada, que pocas veces se hace cansada, sin embargo, se abusa de los momentos cómicos para darle agilidad a la trama. Tiene escenas muy bien logradas, como el mítico momento que cambia el rumbo de toda la Tierra Media (el encuentro entre Bilbo y Gollum) o como el escape de los enanos.
En cuanto a las actuaciones Ian McKellen nos remonta a la pasada trilogía con su personaje de Gandalf, manteniendo en la misma frecuencia las películas, sin embargo, las acertadas participaciones de Martin Freeman como un muy elegante señor Bolsón y la interpretación de un solemne Thorin de parte de Richard Armitage brindan una frescura impresionante y evita que los más despistados quieran buscar comparaciones de esos personajes en la otra trilogía.
La banda sonora, fuera de la magnífica canción de los enanos no aporta nada nuevo. Lo mismo pasa en cuánto al aspecto visual de la película, manteniendo una estética muy similar a lo ya antes mostrado por Jackson y compañía, con el ligero cambio de una vista en tercera dimensión; que ha diferencia de otras películas que han utilizado esta técnica; es bien aprovechado.
En conclusión, El hobbit:un viaje inesperado sigue la misma fórmula que la trilogía de El señor de los anillos, sin embargo, los pequeños errores que pudieron cometer han buscado solucionarlos, como la lentitud de La comunidad del anillo.